miércoles, 10 de junio de 2020

¡SEÑORITA ESCARLATA, SEÑORITA ESCARLATA!


Retiran Lo que el viento se llevó por racista. HBO dice que la volverán a programar con una explicación para contextualizar la película. Se han bajado los pantalones ante la horda de la corrección política. Imagino que HBO, el canal que cambió el concepto de serie televisiva con Los Soprano, ahora tendrá que “contextualizar” la vida de Tony Soprano y los suyos porque puede herir la sensibilidad de los italoamericanos al asociarlos con estereotipos mafiosos y barriobajeros.

También deberíamos advertir que Casablanca es una patraña, pues durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad en absoluto era como se representa. Y para los despistados es vital aclarar que a Hitler no lo mataron los Malditos Bastardos, que eso es una invención de Tarantino. Y ya que estamos, podríamos considerar a Eisenstein un apologeta del totalitarismo porque rodó Ivan, el Terrible, un ejercicio de propaganda al servicio de Stalin. De Leni Riefenstahl, ya ni hablamos...

Oigan, que a lo mejor hay que ponerle un cartelito explicativo a Toro Salvaje (porque el machista Robert de Niro le pega a su mujer), o a Resacón en Las Vegas (las drogas son malas), o las pelis de Nacho Vidal (porque follan fuera del matrimonio y al final ellas acaban de blanco sin pasar por el altar). A las de Meg Ryan, de esas tan edulcoradas que matarían a un diabético, mejor las prohibimos sin contemplaciones.

Los defensores de la neolibertad se erigen en censores del pasado. ¡Cómo si pudieran cambiar las cosas! Resultará que ellos y su prometeica mente nos impondrán lo que podemos ver y lo que no. Como dijo Rhett Butler: «Francamente, querida, me importa un bledo».